Hemos tenido el placer de participar con un post en el blog de Fundación Arquia, que ha arrancado con una colección de escritos más que recomendables.

«¿Cuánto cuesta un PFC?…o mejor: ¿cuánto cobro por hacer un PFC?, inquietante pregunta que en los últimos meses me han hecho diferentes ex alumnos recién titulados, ya que paradójicamente la producción de PFCs resulta una de las salidas profesionales más rentables y con mayor mercado para nuevos arquitectos en este país.» Leer más…

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Exposición de Joseph Albers en la Fundación Juan March hasta 06 de Julio 2014.

El camino de gran parte de la investigación artística del SXX, se puede esquematizar muy ligeramente como un recorrido que partió desde la figuración y la emoción hacia la abstracción y la conceptualización. Uno de los recursos más utilizados fue la sustracción, la eliminación de información innecesaria.

En la manera de acercarnos a una obra artística existe una analogía. Al comienzo buscamos el impacto emocional. En este ámbito valoramos enormemente su ejecución técnica, los medios y formatos empleados y se suele hacer un juicio rápido que consiste en me gusta o no me gusta.

Sin embargo hay otras piezas artísticas cuya aproximación requiere de tiempo y de una cierta conexión o entendimiento. Están hablando a la razón desde la búsqueda de un concepto, incluso algunas niegan la emoción como principio. En una vista rápida suelen ser muy silenciosas y quizás un poco aburridas y repetitivas. Contradictoriamente suelen acabar tocando profundamente la emoción del observador.

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Para aquellos que no lo conozcáis, un bello y cuidado blog de arquitectura, de la mano de Santiago de Molina.

Su entrada de hoy: «Corregir proyectos: (…) Entre líneas, modelos y maquetas, es el proyecto, sea bueno o malo, quien sirve de recipiente al vertido del esfuerzo capaz de transformar ojos que aun no ven y manos inexpertas. Es el proyecto el que rectifica al alumno y quien hace las veces de vasija de una forma de ver diferente.» Ver +

automatic line oscar valero

Imágen: Automatic line /01. Óscar Valero

Es fantástico escuchar a alguien hablar sobre su proyecto sin trabas, ni prisas, ni presión, y sorprendente como emerge la cantidad de pensamiento, matices y reflexiones, que han ido construyendo el resultado de quien está enfrascado en el proceso de proyecto. A veces sucede que tras media hora de explicación aparecen aspectos del proyecto realmente emocionantes, que en los papeles no se aprecian y que pueden perderse fácilmente en un acercamiento rápido o superficial.

Como si de un embrujo se tratara, el alumno sigue explicando cosas interesantísimas sobre un dibujo, que lamentablemente solo él ve, buscando el apoyo en sus dibujos que, crípticos o mudos, le traicionan.

El esfuerzo por transmitir todo ese pensamiento solo con la herramienta gráfica, es uno de los mayores retos del proceso de proyecto. 

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Entrega 6 de las 10 que StepienyBarno están publicando en su serie #Eduarq, esta vez de Paco Casas y Beatriz Villanueva.

(…) nos gustaría que conocierais esta anécdota que aparece en la película “The Last Quartet” y que protagonizan, entre otros, Philip Seumour Hoffman y Cristopher Walken.  En ella, Walken, interpretando el papel de profesor de violonchelo y concertista, cuenta una anécdota en la que recuerda cuán grande fue su decepción cuando Pablo Casals, eminente violonchelista y también profesor de toda una generación posterior, le pidió que tocara una determinada pieza y  al finalizar sólo tuvo comentarios de elogio aún cuando el alumno -Walken en su juventud- había interpretado la pieza de manera nefasta. Al cabo de los años, un Walken profesional vuelve a encontrarse a Casals y se sorprende cuando éste, al ser recriminado por su benevolente crítica, sólo recordaba los aspectos positivos de la interpretación del alumno. Era lo único en lo que se había fijado, ya que sólo así, construyendo a partir de lo positivo es como el alumno puede mejorar, quedando sólo para los mediocres y acomplejados profesores el insulto y la humillación como estrategias posibles. –

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Proyectar, y hacer un Pfc más, implica un proceso largo en el tiempo con diferentes fases, algunas más tediosas que otras.
Muchas de las personas que están atascadas con el Pfc llevan meses trabajando solas en su cuarto, lo que fácilmente puede dar lugar a la pérdida de perspectiva o confusión de criterios, con el consiguiente atasco. Esto se intensifica antes de las entregas, donde se añade cansancio y hastío. Una renovación del entorno de trabajo (tanto del lugar como de quien nos rodea), en el momento adecuado, puede resultar muy saludable. Si se puede contar además, con un espacio de trabajo compartido y un buen grupo de gente en la misma situación, la etapa del Pfc será mucho más enriquecedora.
A veces, basta con pedir a algún amigo que venga a echarte una mano a casa durante unos días para resolver el más grave de los atascos; esa ayuda no es tanto alguien que te ayude a dibujar o a hacer algo que tú no sabes, es tener sentado a tu lado alguien que te ayude a mantener un ritmo de trabajo, o comience ese plano que llevas semanas retrasando sin saber por qué, alguien con quien compartir inquietudes o con quien simplemente echarte unas risas.

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Imágen: Scribble. Óscar Valero

Hay alumnos que se caracterizan por llevar consigo todos los papeles que han ido generando durante su proceso de proyecto, normalmente en un rollo que va engordando hasta exceder las posibilidades del más ancho de los tubos. Los alumnos afectados por este mal se caracterizan por ir buscando constantemente gomas para poder dominar todo su rollo.

Se conocen casos donde además se fecha y ordena cada documento, y se revisan compulsivamente mientras se está proyectando: “…esta es la versión de la planta en mayo del 2011, ese cambio ya lo consideré en esta versión de la sección de junio del 2012…”
Esta conducta es propia de personas muy trabajadoras a las que les cuesta tomar decisiones y descartar unas opciones frente a otras, separar lo realmente importante y dar el siguiente paso.
Este mal no afecta sólo en lo analógico, por supuesto tiene también graves consecuencias en el mundo digital.

Si uno detecta que puede estar afectado por este mal, se recomiendan don sencillos pasos:
– En el ordenador: Paso 1, crear una carpeta que se llame “Superados” y meter TODOS los archivos que tengamos sobre el PFC (o proyecto). Paso 2, crear una carpeta que se llame PFC (o proyecto) y comenzar de manera ordenada a meter la información mínima, actualizada y revisada para continuar trabajando.
– En el material físico: Seleccionar los documentos imprescindibles para continuar y meter el resto en una carpeta que ha de guardarse en un lugar no visible y poco accesible, en casos extremos se recomienda precintar.

El Mal del Rollo Gordo puede llegar a consumir mucha energía, y la cantidad de información omnipresente y sin jerarquizar puede enmascarar un verdadero atasco en el proceso. Es muy liberador quedarnos solo con los documentos que son importantes y saber dejar atrás otras fases del proceso, para poder seguir avanzando sin lastre.

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«Ya tengo la planta resuelta, solo me falta encajar esta escalera» !!!¿¿¿!!¿¿!¿!¿!??¡¡¡¡
Ningún problema del proyecto es independiente del mismo, ni se puede resolver, por puntual que sea sin tener en cuenta el conjunto.
Grandes bloqueos y retrasos en el proceso se generan al intentar solucionar partes del proyecto de manera aislada, por miedo a que se nos «deshaga lo que llevamos avanzado», sin embargo, como Rubik ejemplifica, para mover una pieza es necesario reestructurar todo el cubo.
En ocasiones la búsqueda de una solución implica poner patas arriba todo el esquema, de lo contrario fácilmente caeremos en el error de parchear o apañar problemas que volverán a aparecer.
Esa revisión crítica debe hacerse sin perder de vista donde queríamos llegar, pues es fácil que en plena crítica, el esquema parezca débil y estemos tentados a buscar otro distinto, lo cual, aunque a veces pueda ser una buena decisión, no es el fin.
Hay que estar siempre dispuesto a revisar el proyecto, en actitud de proceso continuo, sin temor a que se desdibuje, porque sólo desde la perspectiva integrada y la flexibilidad, se pueden encontrar las soluciones óptimas.

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